Desde el momento de la aparición del comercio electrónico, hace ya algunos años,  se han puesto a disposición de las empresas 2500 millones de potenciales clientes a un solo clic.

Esta situación que de entrada es muy positiva, se da de bruces con la realidad a la hora de cerrar una venta, ya que es verdad que tenemos muchos clientes potenciales pero estos se encuentran en todos los lugares del mundo y debemos ser capaces de hacer llegar los envíos a todos esos destinos o la cifra de ventas se verá notablemente reducida.

Tres son las principales trabas que los comercios virtuales se suelen encontrar a la hora de enviar sus productos:

Trabas aduaneras

Este problema es de difícil solución. Las normas son las que son y a veces se suma la arbitrariedad de algunos agentes de aduanas a la hora de catalogar un producto para que entre en el país o pase a su destrucción (léase, a su bolsillo).

Esto suele ocurrir en países de Hispanoamérica y otros como Rusia o el Sudeste Asiático. También depende mucho del producto a enviar. Por ejemplo, suele haber problemas con armas, envases a presión o inflamables, alimentos que requieren certificados, etc.

Trabas mentales (las de uno mismo)

Algunos envíos son más complicados que otros, bien por el material, el destino, la forma del envío, la burocracia… En algunas ocasiones estas incidencias hacen que desestimemos estos destinos por no dedicar el tiempo necesario para resolverlas.

Traba del precio

Cuando no disponemos de unas tarifas de transporte competitivas, las ventas se resienten en gran medida, sobre todo si los productos no son de un gran valor, ya que muchas veces el precio del transporte decide que la venta se lleve a cabo o no.

Aceros de HIspania

Teniendo en cuenta que la competencia tiene los mismos problemas que tú, las dificultades de la logística pueden llegar a ser tu ventaja competitiva una vez las hayas solucionado. Bajar el precio es fácil, pero enviar a todo el mundo a un precio competitivo, no.

Una forma de mejorarlo es automatizar el proceso de cálculo en el precio de los envíos, teniendo en cuenta las posibles limitaciones de algunos productos o países. Para llegar a esta automatización deberemos seguir los siguientes pasos:

  1. Listar todos los países a los que es posible enviar todos o alguno de nuestros productos.
  2. En el mismo cuadrante y en franjas de medio en medio kilo, hasta 70 kilos (si movemos paquetería normal) añadir los precios que nos facilitan las agencias de transporte con las que previamente hayamos negociado.
  3. Definir la opción óptima y económica de envío para cada tramo de peso en cada país.
  4. A cada producto que se añada a la web asignarle un peso lo más exacto posible en orden de marcha (empaquetado lo mejor posible), más un 10% y en otra columna definir con exactitud el peso volumétrico para que escoja la opción de mayor peso.

NOTA: Los productos que por alguna limitación no puedan ser enviados a determinados países deberán estar configurados para que la compra no pueda realizarse desde los mismos. En ese caso aparecerá un mensaje explicando las causas al cliente.

Cuadrante de transporte

Cuadrante de transporte. Cada color corresponde a una empresa distinta

Desde nuestra experiencia, podemos asegurar que no hay ninguna empresa de transporte que sea la mejor en todos los países y todas las franjas de peso, por ello necesitamos buscar la opción más económica para cada peso y destino de entre todas las tarifas que dispongamos.

carrito-okEn el supuesto que estemos comenzando un proyecto de comercio electrónico, al pedir tarifas de transporte a las empresas, éstas, convencidas de que tenemos una bola de cristal, nos van a preguntar cuantos paquetes vamos a enviar y al no responder con una cifra, nos van a dar unos precios nada competitivos. Ante esta situación existe la posibilidad de comenzar a trabajar con empresas de agrupación de envíos como www.genei.es o www.packlink.es que nos permitirán acceder a unos precios de salida bastante decentes.

Para terminar, reiterar que en un entorno de venta donde los márgenes están cada vez más ajustados, la logística puede ser la ventaja competitiva de tu comercio virtual, por ello hay que dedicarle tanto o más tiempo que a temas como el posicionamiento en buscadores o la usabilidad. Si no eres competitivo en los envíos, el crecimiento de tu web siempre estará limitado.