Dos ciudades Californianas, San José y San Francisco, han sido las elegidas por Google para lanzar Google Shopping Express. A primera vista, puede parecer un marketplace más pero el gigante de internet ha ido un poco más allá ya que, además de ofertar productos tecnológicos, ropa, accesorios, juguetes, libros, artículos de papelería, etc. muestra en sus lineales virtuales productos de la compra del supermercado diario, incluidos algunos perecederos. Con este proyecto Google entra de lleno y por la puerta grande en el comercio electrónico, incluyendo la categoría reina y más complicada: alimentación.
Así, gracias a este nuevo servicio, cualquier residente de la Ciudad del Viento o de su vecina, podrá realizar su compra online y recibirla el mismo día. Un auténtico servicio diferencial. El portal está organizado al modo convencional y los internautas tan sólo tienen que darse de alta con su perfil de Google e ir escogiendo los productos deseados. Siguiendo la política de integración de sus diferentes servicios, los pagos sólo se pueden realizar a través de Google Wallet. Esto si es sorprendente ya que limita mucho al usuario. Demasiado endogámico. Una vez finalizada la compra, se puede escoger el horario de entrega.
Si bien los usuarios pueden llenar su carrito de la compra con infinidad de productos, pero, de momento, hay una notable ausencia: los frescos. No hay verduras, lácteos, carne, pescados… En eso le lleva ventaja Amazon Fresh que desde hace cierto tiempo ofrece estos artículos a domicilio en la ciudad de Seattle y, más recientemente, en Los Ángeles. Pero los pasos del gigante del ecommerce han sido muy tímidos y poco decididos en productos de gran consumo y perecederos (vamos, el súper de toda la vida). Quizás ahí han dejado un hueco relevante y en breve es posible que tengan que lamentarse. La competencia de Google sin duda será relevante ya que ha anunciado que su plataforma incluirá este tipo de productos.
Indudablemente, la categoría de alimentación es compleja y de dudosa rentabilidad, pero lo cierto es que todos los grandes del ecommerce parecen que la tienen en su punto de mira. En ese sentido Rakuten, a cuyo CEO, Marc Vicente, entrevisté recientemente, ya incluye entre sus vendedores a algunos especializados en productos ecológicos (frutas y verduras), vinos, dulces, aceites, embutidos… Otras start ups están yendo en esa misma línea. No puedo dejar de mencionar Instacart, cuyo fundador, Apoorva Mehta, estuvo el martes en Madrid en la EEC (European Ecommerce Conference) donde tuve ocasión de escucharle. Su negocio, radicado también en San Francisco, ofrece productos de supermercado y el servicio a domicilio en tan sólo una hora. Lo que es más novedoso de su modelo de negocio es que son otros usuarios lo que se encargan de hacer la entrega, por tanto es un claro ejemplo de crowdsourcing para servicios. Esta start up ha experimentado un crecimiento brutal en muy poco tiempo y ya se ha extendido a la ciudad de Chicago. Sus planes son moverse a otras diez grandes ciudades de EE.UU. en 2014.
Grandes empresas y marcas como Target, Staples, Office Depot, L’ Occitane, Toys’R’Us, Walgreens, American Eagle, Nob Hill Foods o Photojojo ya están ofreciendo sus productos a través de Google Shopping Express. Lo que da muestras de su excepcional acogida y potencial de desarrollo. Nadie se quiere quedar fuera de un negocio tan suculento promovido por quien convierte en oro digital casi todo lo que toca.
Como no podía ser de otro modo a estas alturas, también cuenta con una app (para Android e iOS) que facilita a los usuarios crear sus listas de la compra, alertas, gestionar y programar pedidos… Por el momento, los gastos de envío son gratuitos y no hay límite de peso ni de número, aunque se trata de una promoción de duración indeterminada y, cuando finalice, sobre cada envío se cargarán unos 5 dólares, una cantidad bastante razonable para un servicio tan exigente.
Si la iniciativa tiene éxito, supongo que en breve la exportarán a otros lugares y, como han anunciado, extenderán el servicio a productos frescos. Parece poco probable que Google se vaya a pasar tres o cuatro años como Amazon haciendo un piloto sin más ambición. Al optar por un modelo de marketplace, el gigante de Mountain View parece que termina de consolidar el modelo (Rakuten, eBay…) frente al de tienda virtual liderado por Amazon. Aunque este último está haciendo una rápida y evidente evolución hacia el primero dejando el segundo modelo de negocio casi huérfano.
¿Qué opináis de esta incursión de Google en el mundo del comercio electrónico a través de un marketplace? ¿Creéis que tendrá éxito y se exportará a otros lugares?
Mi opinión es que el ecommerce cada vez está más restingido a estos grandes jugadores, donde para el pequeño emprendedor está más complicado a n o ser que venda a un nicho en concreto un producto diferenciado con un margen y una facturación que no les resulte interesante a estos grandes gigantes del ecommerce, vamos un techo de cristal en cuanto a crecimiento y facturación. Un escenario realmente muy complicado para el pequeño
Sin duda comparto tu visión y valoración. Eso no implica que no se pueda hacer nada. Lo que si implica es que hay que ser ambiciosos.